Enfoques transversales en el nivel de Educación Inicial
Los enfoques transversales son la concreción observable de los valores y actitudes que se espera que docentes, estudiantes, directivos, personal administrativo y de servicio lleguen a demostrar en la dinámica diaria de la IE, y que se extienda a los distintos espacios personales y sociales en que se desenvuelven.
Estos enfoques permiten propiciar las condiciones para la construcción de posiciones éticas y orientar el sentido del ejercicio ciudadano de los actores educativos, donde los valores y actitudes adquieren su sentido más integral. Asimismo, sirven como marco teórico y metodológico que orientan el proceso educativo. Los enfoques transversales3 son los siguientes:
Es importante remarcar que los enfoques transversales operan en las distintas interacciones: director-docente, administrativos-padres de familia, docente-estudiante, IE- comunidad, entre otros. Desde esta perspectiva, debemos considerar estrategias diferenciadas y consensuadas entre los distintos actores educativos según las interacciones
Por ejemplo, al plantear el desarrollo de un proyecto referido a conocer las plantas medicinales de nuestra comunidad, se puede tener como propósito desarrollar estas competencias: “Indaga mediante métodos científicos para construir conocimientos”; “Construye su identidad”; y “Convive y participa democráticamente en la búsqueda del bien común”; mientras, simultáneamente, se promueven valores y actitudes de los siguientes enfoques transversales: de derechos, ambiental, intercultural y de bien común.
Para integrar los enfoques transversales a la práctica pedagógica, es necesario clarificar algunas ideas:
- El tratamiento de los enfoques transversales demanda una respuesta formativa de la IE en su conjunto, lo que involucra a todos sus miembros, quienes deben generar condiciones para que la IE sea promotora de justicia, equidad, inclusión, ambientalmente responsable, entre otros.
- No basta con nombrar los enfoques transversales en los documentos curriculares. El reto es de mayor profundidad: su tratamiento exige reflexionar sobre los valores y actitudes, puesto que estos se construyen y fortalecen en las interacciones diarias.
- Es una idea equivocada pensar que los enfoques transversales se desarrollan a través de temas o actividades aisladas. El tratamiento de estos se realiza a partir del análisis de las necesidades y problemáticas del contexto local y global en el que se desenvuelven los niños y las niñas, en relación con los valores y actitudes interrelacionados en las competencias.
¿Cómo se abordan los enfoques transversales en la vida escolar?
Los enfoques transversales se abordan desde situaciones no planificadas o emergentes, planificadas o previstas y desde la organización de los espacios educativos. En estas situaciones, se movilizan algunas competencias y valores de los niños y las niñas para atender problemas, necesidades o intereses.
Las situaciones no planificadas o emergentes:
Son aquellas que surgen en el día a día en la convivencia dentro de la IE o fuera de ella, y pueden ocurrir en cualquier momento de la vida escolar. Abordar estas situaciones implica promover un análisis y una reflexión individual o colectiva que permita afianzar los valores y actitudes. Estas situaciones pueden ocurrir, por ejemplo, entre dos niños, entre grupos de niños, entre un docente y sus niños, entre el personal administrativo y los padres de familia, etc.
A continuación, se presentan algunas consideraciones que deberían tener en cuenta los miembros de la IE al abordar este tipo de situaciones:
- Estar atento a las situaciones que surgen en el día a día: en esos momentos, se ponen de manifiesto los valores y las actitudes relacionados con los enfoques transversales.
- Considerar a todas las situaciones emergentes como una oportunidad para aprender
- Valorar a todos los niños y las niñas tratándolos con dignidad y respeto, y dándoles la oportunidad de expresar su punto de vista o su versión de los hechos.
- Ser empático con los niños y las niñas, buscar entender sus sentimientos y responder apropiadamente a ellos.
- Dialogar y reflexionar sobre lo ocurrido, sobre los valores y actitudes puestos en juego, de qué otra manera se debió actuar, cuáles son las consecuencias de lo ocurrido, cuáles son los acuerdos para resolverlos, entre otros.
- Ser una persona genuina, consciente de sí misma y capaz de comportarse de acuerdo con los valores y actitudes que se promueven en las IIEE. Esto es importante, sobre todo, en el momento en que reconocemos que hemos cometido un error o un exceso como docentes. Rectificarse y reflexionar sobre el hecho es un testimonio de integridad.
Situaciones planificadas o previstas:
Las situaciones planificadas o previstas se entienden como acciones que anticipan los miembros de la IE para abordar los valores y las actitudes relacionados con los enfoques transversales. Como en el caso de las situaciones emergentes, también responden a las necesidades e intereses de los niños y las niñas, así como a la realidad cotidiana y al contexto sociocultural.
Todo aquello que se genera o planifica desde la IE debe mostrar conexión directa con las actitudes y valores relacionados con los enfoques transversales. Estos deben verse reflejados en la gestión de la misma; en las relaciones humanas; en la organización de los tiempos y rutinas; y en la planificación del proceso de enseñanza y aprendizaje.
La organización de espacios educativos
La organización de los espacios educativos también debe ser vista como oportunidades para desarrollar los enfoques transversales y poderlos vivenciar. Esta organización puede responder a diversos criterios como a continuación ejemplificamos:
- Reflejan y respetan la diversidad cultural propia de las comunidades al organizar sus espacios sin imponer criterios ajenos a la zona que generen nuevas barreras. Representan la identidad colectiva de la IE, generando sentido de pertenencia y favoreciendo una convivencia democrática.
- Inclusivos, es decir, que los espacios propicien la participación de todos los niños y las niñas sin exclusión, permitiéndoles desplegar, de la mejor manera, todas sus potencialidades.
- Promueve estilos de vida ambientalmente responsable mediante acciones y medidas concretas. Por ejemplo, la recuperación de áreas verdes en desuso o áreas baldías de la institución educativa para utilizarlas como recursos pedagógicos y espacios de socialización, el uso de tachos diferenciados para residuos sólidos, la aplicación de las 3R (reducir, reusar y reciclar), el consumo responsable, el uso adecuado de los recursos hídricos, del suelo, en otros.